El presidente de la Comisión de bolsa y valores de EE.UU. (SEC), Paul Atkins, dice que la agencia se está "movilizando" para hacer de EE.UU. un centro global para activos digitales, según declaró el regulador federal a la reportera de Fox News Maria Bartiromo en una entrevista el 15 de agosto.
Durante su aparición en el medio de comunicación el viernes, Atkins redobló su compromiso de seguir adelante con el plan del presidente de EE.UU., Donald Trump, para hacer de EE.UU. un epicentro mundial de activos digitales.
"Hace un par de semanas, la administración emitió el informe del Grupo de Trabajo del Presidente sobre activos digitales en los Estados Unidos y hay instrucciones claras de la SEC... para que avancemos y hagamos realidad lo que el presidente ha anunciado como su intención de hacer de América la capital cripto del mundo", dijo Atkins.
"Estamos movilizando en la SEC todas las diferentes divisiones y oficinas para enfocarnos en hacer que ese anuncio se convierta en realidad", añadió.
La noticia de las últimas entrevistas de Atkins llega apenas días después de que reafirmara su dedicación a alejar a la SEC de su anterior enfoque de regulación mediante aplicación en el sector blockchain.
En una publicación en X del 11 de agosto, la comisionada de la SEC Hester Peirce elogió que la agencia abandonara su caso contra la plataforma cripto Ripple.
"Un desarrollo bienvenido por muchas razones, incluyendo que las mentes que antes estaban ocupadas con litigios ahora pueden concentrarse en crear un marco regulatorio claro para las criptomonedas", escribió Peirce.
"La comisionada Peirce tiene razón. Con este capítulo cerrado, ahora tenemos la oportunidad de cambiar nuestra energía de la sala del tribunal a la mesa de redacción de políticas", dijo Atkins. "Nuestro enfoque debe ser construir un marco regulatorio claro que fomente la innovación mientras protege a los inversores".
En resumen, el mensaje de Atkins es claro: la SEC está cambiando de marcha, pasando de combatir las criptomonedas en los tribunales a elaborar reglas que podrían cimentar el lugar de América como la potencia mundial de activos digitales.


